domingo, 12 de diciembre de 2010

Restaurante Uba Tuba perturba tranquilidad de vecinos de Urb. San Isidro

Durante los sábados y los domingos, el tránsito por la calle Cristal se obstaculiza a consecuencia de la invasión de los vehículos, cuyos choferes no respetan los estacionamientos privados
(Foto: Diario Correo)


Del diario Correo


TRUJILLO. La tranquilidad que se respiraba en la urbanización San Isidro se ha visto perturbada por la presencia de un local de diversión que antes funcionaba como discoteca, y que ahora, tras las quejas de vecinos para el cierre de esta, se convirtió en un restaurante con el mismo nombre del centro nocturno: "Uba Tuba".

Sin embargo, poco lograron los moradores con sus protestas, ya que con la presencia de este local, ubicado en la calle Cristal, la bulla es incontrolable debido a que en el lugar se presentan distintas orquestas al aire libre.

Los más perjudicados con esta situación son los integrantes de las dieciocho familias cuyas viviendas colindan con el restaurante.

Cada fin de semana tienen que lidiar con la bulla del Uba Tuba, así como soportar las vibraciones de los vidrios y puertas a consecuencia de los altos decibeles.

SIN RESPUESTA. "Ya estamos cansados de las distintas denuncias que hemos presentado a la Subgerencia de Licencia de la Municipalidad Provincial de Trujillo.



Ellos nos dan diversas excusas para no cerrar el lugar. Nos dicen que no conocen el local o que ya han sido multados", indicó el representante de los vecinos, quien prefirió no revelar su nombre por temor a represalias por parte del dueño del local.



Correo visitó el lugar y pudo comprobar la falta de revestimiento acústico que existe en el restaurante mencionado, lo cual hace aún más perceptible el sonido que llega a sobrepasar los 40 decibeles, cantidad permitida en zonas residenciales, según el Servicio de Gestión Ambiental de Trujillo (Segat).



SE NIEGA. Ante la incomodidad de los vecinos, decidimos conversar con el administrador del local, quien se negó rotundamente a dar alguna explicación sobre la perturbación que originan las orquestas que presentan, al referir que, actualmente, no existe ninguna denuncia.